
Fortalecer los servicios de salud materno infantil.

Según el MSP (2015), el cuidado del embarazo en forma temprana, periódica e integral, disminuye sustancialmente el riesgo de complicaciones y muerte tanto materna como perinatal, asegura condiciones favorables de salud para las madres y sus hijos(as) en los períodos inmediatamente posteriores al nacimiento, así como disminuye la incidencia de discapacidad de causa congénita.
Prevenir y erradicar la desnutrición y malnutrición promoviendo hábitos de vida saludables.

La desnutrición crónica afecta principalmente a niñas y niños menores de 5 años de edad, sus raíces no solo responden a la carencia de alimentos sino a condiciones socioeconómicas desfavorables asociadas con el nivel de ingresos, “(…) seguridad alimentaria, acceso a servicios básicos como el agua potable, saneamiento e higiene” (SNP, 2021).
Prevenir la ocurrencia del suicidio garantizando el acceso a servicios de salud mental.

La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base, se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo (OMS, 2018).